13 de abril de 2011

Florentino Primera: “El socialismo es la propuesta más leal para la vida y para el mundo”

En la vida de una celebridad hay dos escenarios: uno con el telón arriba y otro cuando las cortinas caen. En el primero están las ostentaciones, privilegios, fama y fortuna. Tras bastidores se encuentra el ser humano que siente, padece, llora y ríe; que tiene defectos y virtudes.

Más allá del prototipo afamado están los hombres y las mujeres que reflexionan y analizan, desde sus diversos puntos de vista, las situaciones del mundo al que realmente pertenecen. A eso quizás se refería el salsero boricua Héctor Lavoe cuando compuso la canción “el cantante”. Con el transcurrir de los años, y tras su deceso, este contagioso tema pasó a convertirse en una suerte de himno para los intérpretes que reclaman un trato más mundano como el de cualquier mortal, a sabiendas que el aparato mediático transnacional les fabrica una “fachada irreal”, a la que buena parte del público termina por creer cierta.

A Florentino Primera se le conoce como un cantante de talla internacional que cautiva el interés de los medios de comunicación. Mucho se habla sobre su vida personal y artística, mas sin embargo es poco lo que se sabe de él en términos ideológicos.

Con el objetivo de hurgar en las visiones políticas del ex Salserín, éste concede, de la manera más cordial, una entrevista exclusiva al quincenario LA CUMBRE. Las puertas de la residencia de su madre, Sol Mussett, se abren, mientras que al adentrarse una cálida sala –donde abundan los cuadros y fotografías de Alí Primera– será la testigo de una conversación basada en las inclinaciones ideológicas y en el legado que sentó su padre.

EL HUMANO DETRÁS DEL ESCENARIO

Florentino manifiesta que las horas de su reloj transcurren un tanto estremecidas por los compromisos musicales a los que cotidianamente está expuesto. Y es que buena parte de su tiempo se encuentra en un avión que despega en Caracas y aterriza en otras partes del mundo, donde el dúo ofrecerá sus conciertos. “Llevo la vida de cualquier muchacho: agitada; más por dentro que por fuera. Por fuera llevo una coraza, como una especie de figura que me implantó el sistema en el cual trabajo (…) Por dentro, vivo agitado, pero feliz”, resalta.

Proveniente de una forma de vida austera, Florentino creció, junto a sus tres hermanos del mismo matrimonio (Sandino, Servando y Juan Simón), en la populosa parroquia de El Valle, en Caracas. Destaca que en el seno de su hogar vivió arropado del cariño de su núcleo familiar. Según él, allí radica la razón de su fortaleza. “El simple hecho de haber nacido dónde nacimos y habernos criado con pocas oportunidades, pero con mucho amor, te da la mejor oportunidad de tu vida. Si no hay amor no hay vida y, en eso, se basa mi día a día: en el amor constante”.

–¿La vida de un artista comercial es frívola?

–La del modelo de la farándula sí, pero en lo artístico no. Lo que daña el mundo del arte es la farándula, porque el arte es otra cosa. El arte y la farándula son dos vainas diferentes aunque guarden relación; no se puede unir la farándula con el medio artístico. Yo creo que el arte lo hace Dios y la farándula la crea el hombre.

EL HIJO DEL GATO… A VECES CAZA RATONES

Haber sido uno de los hijos del cantautor Alí Primera trae consigo una enseñanza intrínseca: la solidaridad. Ese mismo valor fue pregonado por el “cantor del pueblo” durante décadas en sus letras que, para muchos de sus seguidores, despiertan la conciencia crítica del pueblo, hacia la concreción de un mundo de iguales. Florentino supone que más allá del idealismo político está el respeto hacia las mujeres y los hombres en cualquier parte del globo terráqueo. “Yo enfatizo en el amor como un valor fundamental para que el camino del hombre no se vea truncado por una barricada ideológica que debilite nuestra solidaridad (…) Alí Primera me deja la sensibilidad de poder entender al hombre por encima del mismo hombre”, reflexiona.

–Ese legado que dejó tu padre en sus canciones, ¿qué efecto ha surtido en ti?

–El primer efecto que causó Alí en mí fue, en principio, la conversión; el cambio íntegro. Alí era una persona que no te evaluaba en lo superficial sino por tu integridad; por lo que llevabas dentro. Él sabía que si un hombre era malo fue porque con él también lo fueron...

SIN DOGMATISMOS

Con la polarización política que se vive en Venezuela es difícil conseguir a una persona que no tenga una definición ideológica, sea de derecha o de izquierda. Sin embargo, Florentino prefiere dejar la duda en el aire y que el público saque sus propias conclusiones, en base a los argumentos que éste esgrime.

Lo que sí aborrece, de entrada inmediata, son las guerras por conquistar espacios económicos o políticos. “Yo no concibo que nosotros, los seres humanos, nos hagamos daño; que venga un carajo a lanzar bombas inteligentes que matan gente. Esas vainas son las que dan arrechera”.

Lejos de materializar conflictos bélicos –como los que actualmente existen en el mundo–, Florentino más bien apunta hacia la integración de las naciones en la búsqueda de la justicia social. “¿Cómo puede darles (a los sectores de oposición) arrechera que venga Chávez y done, por decirte algo, 10 millones para el sector salud de un pueblo hermano, de un pueblo panita, que abre sus puertas para que todos nos desarrollemos con unidad y no les dé arrechera que Estados Unidos, o países como Francia, aniquilen a pueblos enteros con sus bombas? ¿Cómo no diferencian esa verdad?, ¡porque eso es una verdad! Como también es verdad que nuestro sector de salud es una mierda, gracias a nuestra heroína burocracia”, razona con gesto de desagrado.

–¿Qué cambios has visto en 12 años de revolución en comparación a la Cuarta República?

–Para lograr lo que queremos hay que trabajar por la justicia, y la manera más directa es dándole al pueblo lo que es suyo. Hay que construir de las migajas un pan sólido y poderlo llevar a las casas (...) Pero también te digo que todavía estamos viciados de un sistema burocrático donde aún no hay justicia.

Por ejemplo, ahorita hay lo que llaman políticos presos, pero hay muchos políticos que deberían estar presos también, que se están enriqueciendo con el dinero del pueblo.

–¿Te refieres a que existe corrupción en este Gobierno?

–Sí. ¡Por supuesto que hay corrupción! Yo creo que hay que hacer justicia desde nuestra propia casa para poder hacer justicia afuera. ¡Falta mucho por hacer!

–Insisto en la pregunta: ¿Has visto cambios en estos 12 años de Gobierno?

–¡Claro que he visto cambios! Por ejemplo, la manera en que quieren articular y organizar al pueblo, dotándole de un poder; porque no se trata de querer si no de poder hacer las cosas, porque antes la gente quería hacer las cosas pero no se lo permitían.

Pero también hay muchos carajos que andan por ahí queriéndose vender como hacedores de esta vaina, y quieren crear una dependencia del pueblo para con ellos. La dependencia del pueblo tiene que ser con la idea, con el amor; en todo caso la dependencia tiene que ser con Bolívar, con Jesús, con Dios, y ahí es donde yo conecto a Dios con el amor.

–¿Tú crees que la canción de Alí Primera se reivindica con la Revolución Bolivariana?

–La canción de Alí se está viendo, para bien o para mal, en este momento: Todavía existen los techos de cartón ahora que el petróleo es nuestro. Todavía estamos en la construcción de una independencia de todos los puntos de vista. Por ejemplo, la agricultura, o yo diría en lo agro cultural, porque necesitamos una cultura de crecimiento, de entender que nuestra tierra nos pueda dar nuestro sustento, nuestras propias comidas, nuestros propios beneficios. Esto no se logra sólo con petróleo.

–¿Crees que en el ámbito social hay avances que mostrar?

–¡Claro que los hay! Por supuesto que los he visto. Hay más igualdad y, ojalá que sean más; pero así como he visto cambios, he visto aguas estancadas que huelen a mierda…

–Si mañana te tocara fijar posición entre oposición y chavismo, ¿para cuál bando te irías?

–¡Coño! Yo no me opongo al amor ni al que ama a su pueblo. Yo a Chávez lo considero un compañero.

–¿Entonces tú acompañas a Chávez en sus ideas?

–Yo acompaño a Bolívar en mis acciones; yo a acompaño a Jesús en mis acciones y Chávez acompaña a Bolívar y a Jesús en sus acciones. Chávez lee los mismos libros que yo leo y eso nos conecta.

Chávez comete sus errores, y yo cometería otros. Pero los errores de Chávez, quizás, gracias a que los estoy viendo en él, yo no los cometería. Yo no dejaría a un hijo mío con el pañal cagado. Para mí el problema es el burocratismo. El otro problema es la falta de justicia… porque las cárceles están llenas de pobres, y no están llenas de ricos ni de políticos.

–¿Eres de izquierda o de derecha?

–Soy del amor.

–¿El amor está en la derecha o en la izquierda?

–Está en la vida. Ideológicamente hablando, la derecha quiere succionar al mundo, quiere gastarlo y no tiene una idea sólida.

–¿Y entonces qué busca la izquierda?

–¡La izquierda busca otra cosa! La izquierda es una alternativa, esa que llaman la no alineada porque no se alinea a esa causa que manosea a la patria en vez de acariciarla…

–Alí Primera era comunista, ¿tú, de alguna manera, te identificas con el comunismo?

–Creo que tengo que estudiarlo más como una ciencia política porque todavía hay muchas cosas que no entiendo. Pero el comunismo es un trabajo político necesario igual que el socialismo. En cambio la derecha se escuda en facilidades para el ser humano, y todo te lo venden como que vas a tener más oportunidades. Pero definitivamente están talando y quemando árboles; se están comiendo la tierra entera. Yo me pregunto: ¿Qué van a comer los pueblos luego de esto?

–Haces críticas al capitalismo a pesar de que estas dentro de ese sistema…

–Yo creo que estoy promoviendo mi pensamiento en el lugar donde estoy.

–¿Tú consideras que Chávez está haciendo su trabajo?

–Definitivamente Chávez está haciendo su trabajo, pero Chávez no es el que todo lo hace. Chávez está haciendo sus vainas y cada quien tiene que hacer las suyas sin dispersarnos. Es como tener los cinco dedos de la mano: cada uno hace una vaina pero al final todo es un puño.

–Más directa la pregunta: ¿Chávez lo está haciendo bien o lo está haciendo mal?

–Para mí Chávez está trabajando, pero yo no soy quién para decir si Chávez lo está haciendo bien o lo está haciendo mal.

Yo creo que está como las calificaciones de mi hijo: Lo logra, no lo logra; o está en proceso. Yo creo que Chávez está en proceso.

–¿Entonces tú le das un voto de confianza?

–¡Pero por su puesto hermano! Yo soy optimista, pero es muy jodido que me pongas a decir si soy chavista o no soy chavista porque me ha costado un mundo ser alíprimerista. Pero hoy en día soy alíprimerista como también creo en Jesús. Y por ahora se me hace jodido considerarme chavista. Y por otra parte dudo que una persona que crea en la derecha quiera a la vida y quiera a la naturaleza. De pana nunca me imaginé lo que ahora yo siento y pienso, porque tú no te imaginas en la banalidad en la que uno ha estado hundido. Los contrastes me han hecho crecer y por esa misma mutación es que creo en el hombre, creo en la vida y sigo una idea.

–Si nos vamos al ámbito latinoamericano, ¿tú no crees que Venezuela ha fomentado la unión entre los pueblos?

–¡Claro! Ésa es una de las cuestiones que más aplaudo de Chávez. En base a esa unión es que vamos a conseguir la verdadera independencia de nuestros pueblos, de la que hablaba Bolívar…

–¿Te molesta que te llamen camarada?

–¡No, para nada! Yo soy un camarada y así se saludan los seres humanos, los que se sienten camaradas. Y claro que creo en el socialismo como método político para la vida; y no es que me crea socialista, es que el socialismo es, ahora mismo, como ciencia política, la propuesta más leal para la vida y para el mundo.

–¿Entonces crees que el socialismo es el sistema político-económico que salvará al mundo de la debacle en la que se encuentra inmerso en la actualidad?

–¡Claro que sí! El socialismo es humanismo porque se acerca a la vida, respeta a la vida. No he visto en ninguna cláusula, y en ninguna rayita, nada que desvirtué los derechos del hombre y de la humanidad en el socialismo.

–¿Si Alí Primera estuviera vivo en la actualidad crees que trabajaría en el Gobierno de Chávez?

–Mire, hermano, este Gobierno es alíprimerista. Yo creo que Alí Primera tenía un proyecto político, social y cultural que él podía más adelante materializar. Yo creo que Alí se hubiese adelantado a ese 99 de Chávez...

Los dos florentinos

El intérprete de “la fan enamorada” se siente como su tocayo literario al que le dio vida Alberto Arvelo Torrealba en el célebre pasaje de Florentino y el Diablo. En las prosas de ese poema, Arvelo se inspiró en la eterna lucha ente el bien y el mal. Para ello, personificó a un coplero que representaba las fuerzas benévolas, mientras que la maldad estaba simbolizada por su mayor exponente: Satanás. Ambos protagonistas se enfrentaron en un peculiar contrapunteo que comenzó con la caída de la noche para concluir, ya con las gargantas casi desgastadas, con el alba y la posterior derrota del “ángel del mal”.

Florentino asegura sentirse como “el hombre que cantó con todos”, porque –afirma– que en estos momentos está en bronca con un Lucifer que encarna otros intereses. “Papá decía que yo iba a vencer al imperialismo con la canción, como Florentino venció al diablo, porque lo que hay dentro de mí es amor puro, y en base al amor se sustenta mi acción y mi lucha”.

–¿Entonces te consideras antiimperialista?

–Considero que los grandes imperios son imperialistas porque los pueblos pequeños no se unen.

–¿Has cantado con el diablo?

–Sí he cantado con él, pero no para él… a pesar de que uno a veces cae en tentaciones; yo he caído muchísimas veces en ellas.

Payola: ¡si pagas suenas!

Una mezcla de indignación e impotencia invaden los marrones ojos del cantante venezolano cuando certifica que una canción para que tenga el impulso comercial que requiere, sus intérpretes deben “bajarse de la mula” para que la promocionen en una emisora. Lo que coloquialmente se conoce como “payola” no es más que una especie de impuesto obligado que imponen las radioestaciones a los artistas. “En este caso, pagan un alquiler del ser humano y pagan el oído del ser humano para ser escuchado”.

Florentino dice que en la actualidad han sufrido el embate de la payola más que en otras oportunidades, debido su distanciamiento con el mundo musical. “Nosotros nos alejamos por mucho tiempo de la industria de la canción y del disco. Todo esto les da a ellos (los propietarios de las radios) la oportunidad de avanzar en base a esa estructura desalentadora para los nuevos talentos”.

–¿Y cómo se pudiera erradicar esa práctica?

–Con debates públicos para evitar que esos carajos se beneficien del sueño de los que cantamos, porque ellos ya tienen su tajada por la publicidad; venden comerciales y utilizan nuestras canciones para ganar rating y, a parte, te quitan plata para que nuestras canciones suenen. ¿Qué sería de la radio sin la canción? Si le quitamos nuestra canción, ¡las radios serían una mierda!

Pienso que esos carajos (los payoleros) se están pagando y dando el vuelto, y eso lo aprovechan porque hay una gula de los carajitos en ser famosos y convertirse en los extraterrestres, los supervivientes; en los que cantan que son los más pegaos (sic) y tienen una misión en la luna.

–¿Te refieres a los reguetoneros?

–¡Claro! Esos son sus gritos de guerra.

–¿Odias ese género musical?

–No, para nada. Me gustan sus ritmos, son sabrosos, divinos. ¡Coño!, la vaina son las letras; son como una sopa sin verdura o un caldo con puro cubito. Agua y cubito, más nada. Están suplantando a los músicos con maquinitas.

¿Policías con sentencia o sin ella?

Con relación a los expolicías metropolitanos que se encuentran presos por su participación en los sucesos violentos acaecidos el 11 de abril de 2002 -que más adelante desencadenó en un golpe de Estado contra el presidente Chávez-, Florentino Primera considera que debe dictarse “una sentencia firme” para evitar “el sufrimiento de sus familiares”. No obstante, los excomisarios Iván Simonovis, Henry Vivas y Lázaro Forero fueron condenados a 30 años de prisión por los delitos de complicidad necesaria en la ejecución de homicidio calificado, consumado, frustrado; lesiones graves, gravísimas, menos graves y leves.

“Este sistema de justicia no sirve. A estas alturas ya deberían tener una sentencia. ¿Cuál es el culipandeo que hay en eso? ¿Cuánto tiempo va durar esta gente en esto? ¡Hay que ser serios!

“A mí me duele la familia de esa gente, porque esos carajos pueden ser (responsables) o no de lo que se les está acusando (…) Debemos estar claros con esa familia, sean o no sean culpables. Nosotros no podemos excluir a esa familia del amor que le tenemos a la humanidad y no podemos ahuyentar a los posibles, o futuros, compañeros o camaradas; es por eso que no podemos andar con un pañal cagao (sic) ¡todo lo que está mal tenemos que sacarlo!”.

1 comentario:

  1. muy bueno ese punto de vista, por fin creo que han estrevistado a Florentino de caracter serio...

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